En el fondo del mar

Al fin, de nuevo en su poder. Están gastadas y cubiertas de óxido por el paso del tiempo y el salitre, pero un rápido vistazo le basta para saber que seguirán funcionando. Le ha llevado casi doscientos años dar con ellas y aún así sonríe satisfecho, consciente de que el encuentro podría haberse prolongado indefinidamente si no hubiese pasado aquella tarde de verano por la guardería de su barrio. Con sumo cuidado, las envuelve en un pañuelo que guarda a continuación en uno de sus bolsillos. Sólo cuando ha comprobado varias veces que no hay forma de que escapen de su pantalón decide abandonar el lugar. Mientras se aleja, las olas roban de sus labios un leve canturreo: “Matarile, rile, rile”.

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Vaya, ya es casi mediados de abril y no he actualizado nada este mes. Sigo un poco ausente, sorry. Este texto apareció como inédito en el blog de Agus, cuando tuvo la amabilidad de invitarme a su bitácora. Pensé que lo había publicado tras la visita pero veo que no fue así.Quería tenerlo también por aquí, ya que todo lo que publico me gusta tenerlo juntito, y así aprovecho para darlo a conocer a aquellos que no lo vieron en su momento. El micro está basado en una canción infantil muy popular en España, aunque me entra la curiosidad por saber si en el resto del mundo (por lo menos el hispanohablante) también se canta. Amigos al otro lado del charco, sacadnos de dudas...

Esta semana prometo publicar micro inédito, así como la reseña de alguno de los tres libros que he leído hasta ahora y la entrevista a Rubén, que entre unas cosas y otras no me ha quedado más remedio que aplazar.

¡Hasta muy pronto Cuentistas!