He terminado de leer... "La zarza de tres espinas" de Miguel Ángel Moreno

Hoy os traigo una nueva reseña literaria, en mi afán de intentar ponerme al día con las críticas de los libros que leí el año pasado. Éste en concreto lo leí por agosto, así que ha llovido un poco desde entonces (y nevado también).

La zarza de tres espinas nos sitúa en la España del siglo XVI y narra la historia de Lucas Belmonte, un hombre que se enrola en una misión promovida por la Iglesia para satifacer los deseos de la mujer que ama, de la cual está enamorado también su mejor amigo... Se trata de una novela de aventuras, traición, celos y venganza (dicho así suena mucho a culebrón venezolano) donde las cosas no son lo que parecen y donde más de un personaje guarda oscuros secretos...

Desde mi punto de vista lo mejor de la novela es la ambientación de la historia y un par de giros en la trama, muy propios de Miguel Ángel, del cual ya había leído antes "Praemortis". Me parece que la narración fluye muy bien excepto en la parte en la que el protagonista y su mejor amigo son encarcelados en una prisión morisca, que se me hizo un pelín lenta. Creo que lo que menos me gustó fue la caracterización de algunos personajes, como el de Margarita, la femme fatale de la historia, demasiado típica para mi gusto. En general no me gusta mucho que los personajes sean o buenos o malos, prefiero los que son más grises, los que arrojan luces y sombras; me parecen más humanos y más verosímiles.

Sea como fuere, "La zarza de tres espinas" es una novela muy ligera, entretenida y fácil de leer. Ideal como lectura para unas vacaciones cortitas. 

Y yo a ver si este año termino de leer algún libro, que casi estamos en marzo y aún no conseguí terminar el libro que comencé en enero (poco tiempo de lectura y libro aburrido, mala combinación...).

¡Hasta pronto Cuentistas!

Taller de tipografía: "Numerando tipos"

Hola Cuentistas

Hace justo una semana tuve la suerte de poder asistir a un taller de tipografía gratuito que impartía la "Imprenta Municipal de Madrid". ¿Y por qué suerte? Pues por varios motivos. El primero porque escuché el anuncio de taller en la radio y pese a que corrí a apuntarme me avisaron de que el curso ya estaba lleno y que me dejaban en lista de espera. La diosa fortuna me guiñó un ojo y una persona se dio de baja, así que pude ocupar su plaza (¡era la primera de la lista de espera!), un día después de mi cumpleaños, ¡menudo regalo! El segundo es porque las clases eran de seis personas y la profesora, Eva, un encanto, por lo que disfruté casi de una clase particular. Un lujo total vaya (no me extraña que haya tortas por las plazas...).

El taller de tipografía, bautizado con el nombre "Numerando tipos", suponía una iniciación a la tipografía: se nos daban unos textos sobre números (una oda y varias definiciones) y nosotros teníamos que componerlos con los tipos (letras de imprenta) para después hacer una serie de impresiones. Yo salí totalmente familiarizada con la caja (llegué a aprenderme la disposición de las letras dentro de la caja tipográfica) y alucinada con la gran carga de trabajo artesanal que hay detrás de las ediciones manuales. El tener que componer cada hoja tal y como se hacía hace tan sólo unas décadas supone un gran mimo y cariño por la letra impresa. Vamos, que es una experiencia de lo más bonita :)

Os dejo a continuación un pequeño reportaje fotográfico con los pasos del proceso y os animo a asistir a uno de los talleres si tenéis la oportunidad. ¡Merece mucho la pena!

Aquí comenzaban las 4 horas de taller: caja tipográfica con esquema para encontrar las letras

Esta es la fuente con la que yo compuse mis textos: Futura fina cursiva de cuerpo 12

Éste es el componedor, el soporte donde se va construyendo cada línea (su imagen especular, porque se imprime "al revés").

Las frases se van pasando una a una a la galera, donde el texto va tomando forma. Nos ayudamos de regletas y lingotes (estructuras que separan las líneas) y cuadratines (para rellenar huecos). 

Aquí mi texto al completo. Elegí la definición del número áureo y los "números vampiro"

Una vez listo el texto se asegura la estructura con una cuerda y se transporta al sitio donde imprimiremos.

Entintamos los tipos...

...y pasamos un rodillo entre el papel y nuestro texto entintado.

Antes de sacar una versión definitiva, detectamos y corregimos posibles fallos. ¡Yo me comí dos palabras enteras!

Corrigiendo erratas (tengo los dedos un poco guarretes porque mancharse de tinta era inevitable...).

Finalmente, la versión definitiva sobre papel molón

¿A que está chulo? Pues el taller es de lo más relajante... ¿alguien tiene una caja de tipos que no quiera?

¡Hasta pronto!

He terminado de leer..."Sé lo que estás pensando" de John Verdon

Creo que ya va siendo hora de escribir una de las mil millones de críticas de libros que tengo pendientes del año pasado. Bueno, en realidad ya va siendo hora de escribir algo en este blog en general, que comienzan a pasar los días y sigue sin haber cosas nuevas por aquí. Jolín, con la de miles de cosas que quiero contar... ¿dónde demonios están esos hombres grises que roban mi tiempo?

Voy a intentar retomar por orden las críticas que me quedan por hacer, así que hoy toca "Sé lo que estás pensando", de John Verdon. Debí publicar esta crítica antes que la de la trilogía de Pancol, pero me bailaron las fechas. Éste lo terminé antes y con él alcancé el ecuador en mi reto de lectura de este año (allá por junio, creo recordar), que lamentablemente no pude cumplir. 

"Sé lo que estás pensando" es un libro que se puso muy de moda hace unos años. De pronto estaba en todas las librerías y a mí me inquietaba profundamente porque la portada son unos números enormes con un título minúsculo que yo no veía desde los escaparates, así que durante algunas semanas pasó a ser "el libro sin título" para mí. La cosa es que a mi madre se lo regalaron y como me dijo que estaba bien y que era novela policíaca, decidí leerlo. Lo que voy a decir a continuación es una máxima que se cumple en otras muchas más áreas además de en la literaria: "No hagáis siempre caso a vuestra madre".

El libro es un poco truñete. Es previsible, leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeento y lo peor en una novela de misterio es que el detective (el prota en cuestión) da una de vueltas terrible para deducir cada cosa. Yo estaba desesperada leyendo. Era como "Por Dios, ¿es que no te das cuenta de que...?" Y sí, se daba cuenta, pero 25 páginas después. A su favor he de decir que tiene una idea muy interesante que no me esperaba (ATENCIÓN SPÓILER, NO LEER EN CASO DE ESTAR LEYENDO, O QUERER LEER EL LIBRO, QUE OS LO DESTRIPO): eso de averiguar el número en el que pensaban las víctimas, que no era más que pura estadística porque el hombre mandaba montones de cartas cada una con un número, me pareció un puntazo (FIN DEL SPÓILER).

No lo recomiendo. Es más, creo que emplearás mejor tu tiempo viendo una serie policíaca tipo "CSI", "Castle" o "El mentalista", porque el libro se asemeja mucho a un episodio televisivo, con el inconveniente de que consume mucho más tiempo de tu vida. Me parece que hay una segunda parte, pero ya escarmenté con la trilogía Pancol, así que prefiero no acercarme a menos de 10 metros de la portada de la continuación, por si las flies.

Siento ser tan crítica, pero lo cierto es que el año pasado leí mucha morralla...
¿Cuáles fueron los peores libros que leísteis vosotros en 2012?

¡Hasta pronto Cuentistas!