Foto de Depropio |
Se amaron nada más verse. Él, un marino recién llegado que había viajado por todos los rincones del mundo y Mar una lugareña que apenas había rebasado en un par de ocasiones las lindes del pueblo.
Se mudaron a una casita humilde cercana al faro y al puerto, donde Ezequiel amarraba la barca blanca con la que salía a pescar cada mañana. Las aguas de aquella zona eran muy bravas, así que Mar le recibía al atardecer con un beso y un suspiro de alivio. Y así jornada tras jornada hasta el día en que una gran tormenta hizo que los ocasos se sucedieran sin que Ezequiel retornara a su lado.
A Mar, que de haber sabido nadar se hubiera adentrado en lo más profundo del océano en busca de su amado, sólo le quedaron las lágrimas como consuelo. Comenzó llorando litros de espuma y al poco tiempo, del torrente salado que nacía de sus ojos brotaron caracolas, algas y vieras. En la playa, que semana a semana ganaba metros a un mar empequeñecido por la tristeza de una mujer, sólo quedaba el rastro de peces muertos y de las voraces gaviotas que daban cuenta de sus cadáveres.
Al tercer mes de la desaparición del pescador, Mar había llorado ya los cinco primeros kilómetros de costa y en el horizonte pudo divisar la vieja barca de Ezequiel volcada sobre las rocas, sin su dueño dentro. Desde entonces, ella se introduce en el agua cada mañana con su embarcación, Hombre de Mar, y lanza con ímpetu las redes sobre las olas, sin tener muy claro qué desea encontrar cuando vuelva a recogerlas.
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¡Bienvenidos a la primera entrega del "Proyecto Liquen"! ¡Sorpresa! ¿Que qué es el "Proyecto liquen"? El PL es una iniciativa que estamos llevando a cabo Depropio (hongo micobionte) y yo (alga ficobionte) y que consiste en contar una historia a través de historias más pequeñas, entrelazadas e intercaladas. Esto quiere decir que los lunes encontraréis una nueva entrega en su blog o en el mío, según corresponda. La primera entrega está aquí, así que la siguiente, el próximo lunes, podréis leerla en su blog (os avisaré por aquí también para que no perdáis detalle).
Lo particular de estas historias es que tienen que estar inspiradas en una imagen que ha tomado previamente el simbionte (autor) de cosas con las que se ha topado en el suelo. Por eso, este primer texto es mío pero está basado en una foto de Depropio :)
Foto de Dani Sánchez |
Bueno, pues he aquí una excusa para escribir regularmente. Espero que os guste este primer liquen y que no os perdáis los que están por venir.
¡Hasta pronto Cuentistas!