Cerré la puerta sin hacer ruido y fui a acostar a los niños. Les encontré en su cuarto, con los pijamas ya puestos y guardando los últimos muñecos en el baúl de los juguetes. Me quedé un rato inmóvil, observándoles desde el umbral de la puerta y, durante unos minutos, intenté atesorar cada gesto, cada instante. Una mezcla de ternura y temor recorrió mi cuerpo. Crecían demasiado deprisa.
Mientras les arropaba tuve la sensación de que cada día se parecían menos a mí. Eran sin duda la viva imagen de su padre. Les di un beso de buenas noches. Ojalá mi marido no se diese cuenta nunca.
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Bueno, pues con este cuento, ya sólo me quedan en la recámara tres de las historias que presenté al concurso de Relatos en Cadena. ¡Bien!
El comienzo debía ser: "Cerré la puerta sin hacer ruido y fui a acostar a los niños".
Esperemos que este año haya tercera temporada de concurso :)
¡Hasta pronto Cuentistas!
Me encanta.
ResponderEliminarInsisto: ese concurso estaba amañado...
Mucha suerte mañana!
Mola :)
ResponderEliminarY suscribo lo dicho por Iorgeus sobre el concurso :P