domingo, 10 de octubre de 2010

Vivir del cuento: impresiones

Pues al final sí que pude asistir al evento convocado por "Casa del libro", y aunque apenas duró una hora, fue una chulada. Los autores (Eloy Tizón, Medardo Fraile y Jose María Merino) fueron muy simpáticos y la charla fue fluida, instructiva y divertida.
Quería escribir este post para compartir con vosotros los temas que se trataron y las cosas que aprendí.

En primer lugar se habló sobre las diferencias entre cuento y novela, que básicamente consisten en extensión y condensación. El cuento debe ser conciso, con palabras cuidadosamente elegidas y en la que los elementos que se describen deben tener relevancia para la historia, mientras que en la novela puedes crear un universo entero y enrollarte lo que te apetezca. Algo en lo que hicieron bastante hincapié fue en que en los cuentos debe haber un desarrollo: un personaje debe evolucionar aunque lo haga en un espacio tan breve.
Aunque generalmente una novela lleva más tiempo escribirla, un cuento puede tardar varios días en terminarse, y aunque es breve la sensación que deja en el lector puede perdurar mucho tiempo en su memoria. Mi sentí identificada cuando Medardo contó que él había pasado noches enteras dando vueltas a una sola palabra de un cuento que no terminaba de convencerle. Seguro que a vosotros también os ha pasado alguna vez.

Yo pregunté si existía diferencia entre microrrelato y cuento, pues yo ignorantemente, he usado ambas palabras como sinónimos. Sí, la hay, y principalmente es la extensión. Un cuento se escribe en varias páginas (tampoco muchas) mientras que un microrrelato se escribe en varias líneas. Básicamente, a lo que llamamos relato es lo que en realidad es un cuento. Yo pensaba que "cuento" se asociaba a escritos de temática fantástica, pero estaba equivocada.
Una cosa que me llamó mucho la atención es que los tres autores coincidían en que la palabra "relato" no es correcta para definir el género, porque un acta de una asamblea de vecinos es un relato, pero no es un cuento. También comentaron que les apenaba que "cuentista" tuviera connotaciones negativas en nuestro idioma, ya que además de escritor de cuentos significa mentiroso...
Por último se habló de la publicación de cuentos para escritores noveles y todos los autores estuvieron de acuerdo en que hay que agotar primero las opción de la editoriales antes de pensar en la autopublicación, que aún a día de hoy sigue teniendo el problema de la distribución. Así que ya sabéis Cuentistas, si alguno está pensando en publicar una antología, que primero escriba a todas las editoriales habidas y por haber antes de solicitar los servicios de autopublicación a una empresa especializada.

Y bueno, este es a grosso modo el resumen de la mesa redonda. Espero que a los que no pudieron asistir por falta de tiempo o por distancia, les haya servido de algo. Ojalá que las librerías se sigan animando a organizar eventos de este tipo, que siempre son interesantes aunque se hagan cortos.
Por cierto, el miércoles 10 se presenta en Madrid (en el Círculo de Bellas Artes) la antología que reúne los microrrelatos ganadores del primer concurso "Museo de la Palabra". Yo tengo planeado ir, así que si alguien se anima, que lo comente por aquí...

¡Hasta pronto Cuentistas!

1 comentario:

  1. "Relato" es un término muuuy amplio. Nosotros en comunicación lo hemos usado para películas (sean largos o cortos), guiones, escaletas, storyboards, novelas, comics, cuentos, canciones... de todo. Hasta la lista de la compra o el DNI pueden ser relatos, a su manera.

    Cada profesor empleaba la palabra de una manera. Los hay que utilizaban "narración" como sinónimo de "relato", y los que incluían la narración como un tipo de relato, por mil y un motivos (sólo los relatos que cuentan algo, que están temporalizados, que cuentan con un narrador o que muestran un desarrollo serían narraciones). Y también los hay que hacían lo contrario, afirmar que el relato es un tipo de narración.

    En fin, un caos, esta vez estos señores de Vivir del cuento dijeron eso, pero seguramente otros autores pensarán de otra manera, y es que teorías del relato hay más de una, y a cual más extravagante. Pienso que está bien conocer todas ellas, pero no tiene por qué condicionarte a la hora de escribir; es decir, no estás haciendo nada "mal" por no desarrollar un personaje o contar una historia en un micro.

    No todas las narraciones ni todos los relatos se tienen que nutrir de "cosas que pasan". A lo mejor, en un momento dado, te interesa más describir un paisaje anímico en unas líneas, y no por ello te estás saliendo de los límites del microrrelato.

    Sobre la definición de "género"... es un tema aparte, porque da para escribir una tesis. Hay posturas que dicen que el género tiene que ver con el contenido, y posturas que se decantan por el lado de la forma. Y los hay que piensan que el género depende de las expectativas, es decir, del receptor.

    Perdón por el tocho, ya acabo. Lo mejor a la hora de escribir, creo yo, es dejar la teoría a un lado... y que luego cada cual te catalogue como quiera.

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