Miguel Montañés lleva una temporada transformando a las personas de su entorno en cuentos de poco más de cien palabras. Sólo en la quietud de la noche es posible oír débiles gritos de socorro procedentes de las páginas de su última antología.
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Nuevo "microbio" para la colección. Más en breve (nunca mejor dicho). Permanezcan conectados :)
Podría ser peor: podrían estar aún dentro de su cabeza, dando vueltas antes de ser plasmados en el papel. Dentro de la antología yo creo que están mejor... :o) Me gustó la idea del micro. Un saludo.
ResponderEliminarMiguel Mntañés es un hombre de suerte. Los gritos que resuenan dentro de mí apenas me permiten contestarte.
ResponderEliminarUn gusto leerte Acuática
Me gusta, buen toque roce con lo tétrico.
ResponderEliminarUn abrazo
muy bueno
ResponderEliminarsaludos
Mira por donde, un magnífico ejemplo de lo que decías en tu entrada anterior. El título redondea el micro y le termina de dar ese toque de humor negro. Muy bueno.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que no queda escrito :)
Con tan poca letra, tanto ^o^
Hasta pronto.
Me flipa :-D
ResponderEliminarDe lo mejor que te leí. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio