Ya he hablado en otras ocasiones sobre ello, pero tras ver hoy un vídeo, he pensado que el tema merece una entrada.
Considero que los títulos son una de las herramientas más potentes que tiene un escritor y no siempre se les presta la atención que merece. ¿Quién no ha comprado alguna vez un libro (o tomado prestado de una biblioteca) sólo porque el título le llamaba la atención? A mí eso me pasa continuamente. El nombre de un libro no quiere decir que luego el ejemplar merezca la pena, pero por lo menos consiguió llamar la atención del lector, lo cual, entre la maraña de títulos que hay hoy en día, ya es algo importante. Sin embargo, creo que hay una diferencia entre los títulos para libros y los títulos para microrrelatos. Ambos deben atraer a la lectura pero, en el caso de los segundos, además tiene otra función, que creo que podría definirse como "añadir valor". ¿No estáis de acuerdo?
La elección de un buen título para un hiperbreve, desde mi punto de vista, es fundamental. Un texto tan mínimo no debería obviar algo así, porque puede dar mucho juego: puede complementar o dar sentido a la narración. A mí me gustan especialmente éstos últimos, aquellas hitorias que debes releer prestando atención al título para que, cuando llegas al punto final, las cosas cuadren y te sorprendas diciendo en voz alta "Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah".
Si bien elegir un título es importante, no siempre es fácil dar con el adecuado. A mí, casi siempre me lleva más tiempo que escribir el propio texto, y no siempre consigo el resultado deseado. Ya sé que muchos pensaréis que es algo muy tonto, pero yo creo que titular correctamente es un arte. Si no se escoge bien el título la historia puede producir desconcierto en el lector y eso no suele ser deseable.
¿Vosotros, cómo de importante consideráis un título?
Bueno, pues antes de finalizar la entrada os dejo con el vídeo que comentaba al principio, y con un par de preguntas (además de las que andan repartidas por todo el post), porque me interesa mucho vuestra opinión sobre el tema: ¿qué libro (que no hayáis leído) os llama la atención sólo por el título? ¿Cuáles deben ser las características de un buen título? Mis respuestas, en los comentarios. Id prestando atención a los micros que leáis a partir de ahora, porque en unos días publicaré ejemplos de micros que considero llevan buenos títulos y espero que me comentéis los vuestros.
("I'll get de ice-creams" = "Yo traeré los helados")
¡Hasta pronto Cuentistas!
Libro que no he leído pero cuyo título me llama muchísimo la atención: "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo". Chulo, ¿eh?
ResponderEliminarEn cuanto a las propiedades de un buen título creo que, al menos, debe ser coherente con la historia. Parece una tontada, pero he leído muchísimos textos cuyo titulo no tiene nada que ver con la historia que cuenta... Eso me lleva a otra pregunta: ¿en qué estaría pensando el autos cuando tituló su obra?
Ah! Y en el mundo del arte pasa igual. Si habéis visitado alguna exposición de Miró seguro que habéis terminado hasta el culete de ver obras tituladas "Mujer y pájaro". Esto es un ejemplo de malos títulos (que me perdonen los historiadores de arte).
Un saludo!
:)
El libro que he mencionado es de Haruki Murakami, que se me ha olvidado ponerlo...
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarA mí también me parece importante el título. También soy de esos que tarda horas (y días XDDD) para decidir un título. En los relatos cortos, y sobre todo en las novelas, el título tiene un "margen" mayor. Me refiero a que, en mi opinión, el lector tiene todo un viaje para entender la coherencia entre título y escrito. En un micro, me parece más comprometido... el título es una parte más del todo. No me mal interpretes, en el relato, la novela o lo que sea también, pero en el micro todo queda más expuesto (me explico un poquito mal -_-U espero que me entiendas)
En el arte, bueno... eso es un mundo a parte -o una rama a parte :) - (tb es mi opinión, claro n_n) pero creo que hay artistas que sólo tienen la obra en su mente, sin palabras (o como un conjunto de su obra), tal vez por eso lo de repetir constantemente una idea, o el socorrido "sin título" :)
Un título que me llamó la atención, aunque reconozco que no tiene nada de especial (claro, para mí sí) es de un relato de Tanith Lee "Nunc Dimittis".
Perdón por la parrafada :)
Hasta pronto.
Yo suelo cometer el error de pasar por encima del título, a no ser que sea un título interesante. A estas alturas deberíamos poner ejemplos, pero no me apetece poner los míos...
ResponderEliminarA mí no me gusta (manía personal) que en el título esté la solución, aunque ésa sea una forma original de revalorizar el título y de jugar con el texto. Personalmente prefiero que sea un complemento, que le va bien, pero prescindible.
Crónica del pájaro... de Murakami es un pedazo de libro con el título prescindible, el primero que leí de los suyos; y el que hizo que estuviera una temporada con la mesilla llena de Murakamis.
Una vez vi en un escaparate un libro "El monopolio de dios" (¿tal vez con mayúscula?); me pareció buen título, porque, en sí, dice algo.
Por otro lado, en el video que nos enseñas, el título es bueno, puede ser atractivo, le añade el toque humorístico de la incapacidad masculida, pero es prescindible.
Parrafada.
Cuestión de gustos, supongo, pero yo creo que un título nunca debería contener la clave para interpretar una obra, sea literaria, cinematográfica, pictórica o de cualquier naturaleza.
ResponderEliminarEl título, por definición, es externo a la obra, la presenta y sintetiza y, tal y como yo lo veo, tiene un carácter más comercial que artístico; es decir, la musicalidad de un título tiene como objeto, por lo general, lo que dices al principio de tu post, atraer al inocente lector/espectador hacia lo que es la obra en sí.
La obra, creo yo (recalco siempre que esto es una opinión muy personal, sé que existen posturas opuestas muy arraigadas en el mundo del arte), debería estar contenida en sí misma, de forma exclusiva. Es decir... toda obra debería poder interpretarse y entenderse sin necesidad de claves externas, sean en forma de título, de biografías del artista, o de un escrito con las intenciones del mismo.
Respecto a los títulos descriptivos en pintura, en el caso de Miró tienes razón (a mí el 90% de lo que hizo Miró me parece un fraude, la verdad), pero muchos artistas clásicos se limitaban a pintar, y dejaban que el título lo pusiese el mecenas de turno o el comprador.
Y solían ser títulos descriptivos como "mujer y pájaro" o "retrato de X" porque la pintura tenía esa función, la de representar parte de la realidad, o del imaginario colectivo. Hasta la llegada de la fotografía, la pintura no se desprende de esa etiqueta de "mera representación", y es en ese nuevo contexto, donde gente como Malevich o Duchamp insiste en extender la obra, de lo que es la obra en sí, a su contexto, su título, la intención del artista.... Algo con lo que, personalmente, no puedo estar de acuerdo (pero Miró, desde luego, sí lo estaba).
Es decir, no concibo que leas algo, te quedes como si nada, y entonces, te descubran el título y digas "ahhh, ahora comprendo el alcance de su genialidad". Pero, oye, cuestión de gustos. Para mí, "El suicidio del artista" sigue siendo, simplemente, un lienzo en blanco.
A mí para los micros me gustan los títulos imaginativos, que no revelen mucho, pero que aporten algún detalle.
ResponderEliminarUno mis títulos preferidos es el de la novela de Torrente Ballester, "Quizás nos lleve el viento al infinito". Que, además, es una muy muy curiosa historia de espías.
Besos!!!
"Otra noche de mierda en esta puta ciudad", de Nick Flynn, me parecía un título bastante sugestivo. Pero claro, entonces me encontré con "The Big Book of Lesbian Horse Stories" y algunas otras cosas:
ResponderEliminarhttp://www.oddee.com/item_96479.aspx
Hola de nuevo
ResponderEliminarYa comenté esta entrada... sólo quería decirte que te he mandado un mail con un dibujico... por si no llega (no me fío de Internet -_-U) que me digas algo :)
Y por cierto, si lo recibes descárgalo pq de lo contrario se ve gigante en pantalla al ampliarlo (y queda feo XDDD)
Gracias por tu tiempo.
Hasta pronto.