Caníbal

Y dio otro bocado. Lo cierto es que se moría de hambre y, aunque su cabeza le decía que no era una buena idea, sabía que era la única forma de engañar a su estómago durante unos minutos. Sin embargo, tan sólo unos instantes después, las tripas volvieron a rugirle y se vio obligada a hincar de nuevo el diente. No era agradable, pero el aislamiento y la desesperación le impedían pensar con claridad.

Desapareció en cuestión de horas, bajo las dentelladas de sus propios mordiscos.

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Sí, sí, lo sé. No es lo mejor que he escrito, pero al menos logré escribir algo para mandar al concurso. Bueno, en realidad retoqué una idea que se me ocurrió hace un par de semanas, a partir de decir en voz alta "Me voy a merendar". A veces es curioso cómo se le puede dar la vuelta a algo que has escuchado mil veces. Mi cerebro no se percató hasta la 1001 que alguien podría merendarse literalmente. En fin, empiezo a divagar...
Esta semana el texto que más me ha gustado ha sido el del primer finalista. De hecho, es el primer micro que realmente me gusta de esta temporada... Y bueno, habemus nueva frase: "Como los ángeles al caer el sol". No me inspira mucho, la verdad, y no sé si tendré tiempo de escribir algo porque me voy de fin de semana y no tendré conexión a internet (snif, snif). Ya veremos. Si no, la semana que viene habrá nuevo "microbio" por aquí.
¡Hasta pronto, Cuentistas!