Segunda edición NMVCH: ¡Participantes! (6ª Parte)

Sexta ronda de microrrelatos...¡espero que os gusten!

¡Pero que mentiroso! - Vanesa Hermida

Que las mentiras tienen patas cortas no es ninguna novedad, pero que las pongan en afiches y empapelen la ciudad si que me dejó sorprendida. De repente, después de una simple elección, me encontré con mis bártulos del otro lado de la General Paz.
¿Debería alcanzarme para vivir, en lo que ahora se denomina CABA, diez horas de trabajo diario, más la mantención de mi ex y las changuitas extras? Creo que sí, sin embargo no me alcanza. Es como una fuerza que te empuja hacia el conurbano, y un día, te encontrás viviendo en Ezpeleta! “¡VOS SOS BIENVENIDA!”- reza el cartel y yo me muero de risa, por que sabía que las mentiras tienen patas cortas, pero no tanto.

Exceptio Veritatis - Gotzon
Al principio dominaba la verdad absoluta. Pero tanta sinceridad dolía como una cruel ofensa.
Más tarde se ocultó deliberadamente la cruda realidad para lograr una falsa concordia. Aquel mutismo vino a oprimir en demasía las conciencias.
Como desahogo espontaneo surgió la media verdad. El desconocimiento de la otra mitad velada, suscitó mayor inquietud y angustia que la propia frialdad del silencio.
La mentira piadosa aplacó remordimientos y alivió pesares; con ella llegó una fingida calma espiritual.
Mas, simular en el tiempo semejante sosiego, acarreaba aburrimiento y apatía, falta de carácter, inseguridad…
Así nació por fin la hipocresía.
Hipocresía, esencia de la mentira hecha arte; capaz de mantener la equidistancia necesaria entre una verdad descarnada y su hija predilecta: La Calumnia.

Las manos coloradas - Mª José Abia
Desde la cocina me llega el sonido familiar del cristal hecho añicos. Mis tres ‘gamberretes’, que hasta ese momento jugaban con la pelota, se han parado en seco y miran con fingida inocencia el flamante boquete que luce una de las ventanas del salón. Enfundada en el traje de detective, completamente metida en mi papel, me dispongo a descubrir al culpable… Así que pregunto ¿Quién lo ha roto esta vez? ¡Yo no he sido, mamá! -responden al unísono tres candorosas vocecitas. ¡Vaya, vaya! ¿Sabéis que a los niños que dicen mentiras se les ponen las manos coloradas? Aquello fue definitivo. El presunto ‘culpable’ no pudo evitar el irrefrenable impulso de mirarse las suyas para comprobarlo.

Mentiras electorales con un final verídico - Griselda Susana Diaz
El periodista pregunta a un candidato a presidente de la Nación cual es su plataforma electoral.
El candidato responde:
Prometo que:
Decretaré el día Lunes feriado, el Martes también porqué al ser el Lunes feriado los comercios estarán cerrados por lo tanto los Martes no se puede trabajar porqué se deberán hacer los mandados, los días Jueves, Viernes sábados y Domingos, para fomentar el turismo ¡Todos a descansar! Para esto habrá un subsidio para los ciudadanos que incluye fichas y entrada gratis al casino.
Los días Miércoles por ser mitad de semana se declarará fecha Patria.
El periodista le pregunta ¿Cómo solucionará el problema del hambre.
El político le responde: En mis reuniones políticas hay choripanes gratis para todos.

En cautiverio - José Manuel Ortiz
Del tormentoso amor con el centauro, se repuso pronto. No faltaron delfines, focas, lobos marinos y hasta atrevidos caballitos de mar que le hicieran la corte. Pero ella se daba a desear. Quizás por ser la última de su especie, o porque oyó de voz de un marinero que frecuentaba el parque, la historia de una isla habitada por cardúmenes de sirenas. “Si quieres, yo te llevo”, propuso el aventurero. Nacida y educada en cautiverio, la joven desconocía la leyenda de las sirenas que sucumben a las promesas de los viejos marineros.

Opuestos - Alejandra Planet
No tiene cincuenta años, pero parece un anciano. Se queja todo el día, cojea, no escucha bien y su cuerpo se balancea ante los ojos compasivos de las buenas personas que le han brindado un hogar.
“Trae la colcha, que le cuesta caminar” “Tómalo del brazo que se puede caer” “Sí, ya sé, a veces se enoja si no hacemos las cosas como a él le gustan, pero es un buen hombre”“¿Cómo le vamos a cobrar si no tiene dinero y está enfermo?” “Tengan paciencia, no tiene a nadie” son las expresiones diarias, mientras él baila y ríe, saliendo de su mentira cuando todos duermen. Quién se imaginaría que apenas controla sus impulsos racistas y egoístas cuando los mira.

¿Piadosas? - Octavius Bot
Vaya, era mi último chicle
Te queda genial cariño
Claro que me apetece, es que…
Ya te llamaré
Me duele la cabeza
Lo siento
No fue culpa tuya, no se podía hacer nada
Tengo ganas de veros
Te quiero
Te echo de menos
Yo también a ti.

La Mentira de San Pablo - Teo Boy Curcio
Desempacaba cuando alguien deslizó un sobre por debajo de la puerta,
-creía que esto sólo pasaba en las películas- pensó- y con curiosidad leyó la nota que decía:
-Sabemos que tiene en su poder “La Mentira de San Pablo”,
Usted sabe que no le pertenece y que sólo le traerá grandes problemas. Nos comunicaremos pronto.
No trate de engañarnos. Stop

Terceras personas - Allevoy
Nunca he tenido muy claro cómo ni cuando, pero sabía que tenía que hacerlo. Era lo más apropiado. Hablo de poner fin a esta farsa, a esta relación de la que ya no puede sacarse nada bueno. Mejor ahora que cuando no haya vuelta atrás... Pero sigo sin quedarme tranquila haciéndolo de este modo. Al menos estando junto a su piso le ahorro la vergüenza de llorar en público. Porque sé que va a llorar; dice estar perdidamente enamorado de mí.
En fin, vamos allá, ahora que nos hemos quedado los dos en silencio. Sólo tengo que recordar no mencionar que en realidad estoy enamorada de alguien que de verdad me llena. Mi guitarra, y la música que me regala.

Cuando cambiaba tiza por polvo de desván - Purificacion Menaya
Mi madre me decía que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo. Pero yo tenía dos buenas piernas y después de dar un sonoro portazo en la puerta de entrada, podía subir las escaleras hasta el desván, descalzo para que nadie me oyera, todos los viernes de guardar. Allí estaba por fin a salvo: entre Mortadelos, Zipi-Zapes, piratas y pipas de girasol, disfrutaba de la libertad de una tarde sin pizarras, sin cuadernos y sin tablas de multiplicar.

Mañana, al mediodía, diez nuevas historias sobre mentiras...¡no os las perdáis!