Cumpleblog

Se me había olvidado que hoy, 27 de mayo, es el cumpleaños de este blog. Soy lo peor, no me quiero ver teniendo hijos...

También soy fan de la respostería creativa...

Pues eso, tal día como hoy, hace ya 4 añazos me decidí a abrir este espacio para compartir mis textos con el mundo. La idea me rondaba desde enero de ese año, cuando retomé los micros gracias al concurso de Relatos en Cadena, pero no me decidí a inaugurarlo hasta unos meses más tarde, en época de exámenes, porque todo el mundo sabe que en estas fechas es cuando uno hace de todo menos lo que realmente tiene que hacer. Bueno, por eso y porque llevaba dando la murga con mis cuentos a toda mi familia y ya me daba vergüenza seguir insistiendo. Necesitaba no tener que obligar a novio, hermanas, padres y tíos a leerme. ¿No sería maravilloso que hubiera gente que me leyera "por placer"? 

Cuatro años después, aquí estamos. Yo, "madre" desatenta donde las haya, olvidándome del aniversario de una de las cosas que mayores satisfacciones me ha dado en la vida. Sin este "hijito" mío jamás hubiera conocido a todas las personas a las que he tenido el gustazo de conocer, ni habría vivido algunas de las experiencias que más me han marcado como escritora y como persona. Y qué decir de mis cuentos; jamás habrían cruzado fronteras y océanos (bendito Internet).

Lo dicho, este blog me pide poco y me aporta mucho. Sé que el tercer año ha sido bastante desastre, por asuntos varios, y ha quedado un poco famélico de entradas. Este año tampoco es que la cosa vaya mejor, pero me alegro de estar celebrando (si a esto se le puede llamar celebración) hoy un cumple y no un entierro. Porque soy un poco pésima como bloguera, pero sé que una parte de mí también se iría si lo dejase morir definitivamente... Así que alzo mi vaso de leche (ya es hora de acostarse) y brindo: "¡Por los años venideros!".