Bueno, me perdonaréis la tardanza, pero no he hablado del fallo del concurso en el que llevo participando casi todo el año: el que convocaban mensualmente Cadena Ser y Escuela de escritores.
Este año, el ganador de los 6000€ ha sido Agustín Martínez Valderrama, que quedó finalista en el mes de junio (eso sí que es apurar...jejeje). Personalmente, su texto es el que más me gusta de entre los otros dos que quedaron finalistas, pero vamos, que desde aquí mando mis felicitaciones a tod@s los autores que consiguieron llegar a la final.
Para los que no tuvieron tanta suerte, en septiembre el concurso se retoma, ya en su cuarta edición. A ver qué pasa al año que viene... ¡a seguir participando Cuentistas!
Os dejo con el texto premiado y los dos finalistas:
Carne rebozada - Agustín Martínez Valderrama
La cena se enfriaba en la mesa y nuestro vecino seguía igual. Desnudo, subido en una silla y con una soga al cuello. A veces, bajaba y deambulaba cabizbajo por la habitación. De aquí para allá. De allá para aquí. Luego volvía a subirse, se anudaba la cuerda y colocaba los pies en el filo. Así llevaba toda la tarde. Nosotros, desde la ventana, lo observábamos expectantes. Papá decía que sí. Mamá decía que no. Pero el hombre, que si sí, que si no, no se decidía nunca. Al final, corrimos las cortinas y nos sentamos a la mesa. La carne rebozada fría no vale nada.
Tic tac - Isabel González González
Ese tic tac que escuchamos hace rato los dos. Ese tic tac que silenciamos con el tuc tuc de nuestro cabecero repicando en la pared; con el tic tic de los zapatos pequeños por el pasillo, con el toc toc de unos nudillos en la puerta cuando esperábamos a alguien. Ese tic tac formidable contra el que siempre obramos y que ahora ya no suena ha de andar por algún sitio. Nos cogemos de la mano y caminamos descalzos, atentos a los crujidos de la noche. Pegamos la oreja al carillón y ahí está. Un tic tac débil. Exhausto como nosotros. Prisionero de su esfera.
El retrato de la abuela - Ernesto Girondo Sirvent
Hasta que decidimos volver a colgarla en la pared sufrimos pequeños sabotajes. El lunes se pegó el estofado. El martes se fundieron tres bombillas. El miércoles se salió la lavadora. El jueves no sonaron los despertadores. El viernes amaneció encapotado, pero no dimos con ninguno de los paraguas de la casa. Nos empapamos. Por la noche el abuelo insistió en que "una cosa es que esté muerta y otra que le haya cambiado el carácter". Abrió el cajón, y volvió a colocar la foto en el lugar preeminente que ella misma había escogido. La mujer de la foto sonreía.
La verdad es que están bastante bien, aunque coincido contigo, el ganador es el que más me gusta :)
ResponderEliminarEvidentemente, ¡enhorabuena a todos por llegar tan lejos!
Me alegro que uno de los finalistas se parezca tanto a mi "El retrato del abuelo"
ResponderEliminarUn saludo
Thanos: sí y eso que debe ser muy difícil elegir un ganador, ya no sólo en la final, sino cada semana.
ResponderEliminarTorcuato: vaya, qué casualidad. Lo cierto es que también me recordó a otro micro que se presentó esta misma temporada: "Retrato familiar" de Joaquín Suárez Guerra. Voy a ver si escribo una entrada sobre eso...
Un saludo!