Siempre había odiado cumplir años, pero esta vez era incluso peor que las anteriores. No sólo le afectaba el cambio de década, algo ya de por sí bastante deprimente, sino el hecho de no poder sobrellevarlo como se había imaginado. No se encontraba en el Amazonas gozando de unas vacaciones extremas y tampoco el descapotable de sus sueños (o uno similar) descansaba en su plaza de garaje. Además, se había visto obligado a renunciar tanto a la cirugía facial como al exclusivo tratamiento capilar. Los ahorros no le daban siquiera para una tarta en condiciones.
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Pues con este micro, con el que participo en la reunión de Anonima Mente bajo la temática "Crisis", alcanzo ya la media centena de cuentogotas publicados. ¡Bieeeeeeeeeeeeeeeeen!
Hubiese sido más apropiado llamarlo "Cincuentón" para celebrar este hecho, pero la crisis de los cuarenta es mucho más emblemática. En fin, aunque no lo parezca me ha llevado un buen rato quedar satisfecha con la mezcolanza de crisis. Espero que las horas de estudio de hoy no hayan influido en mi criterio...
¡Un saludo Cuentistas!
Has descrito perfectamente lo que mucha gente sufre año a año con sus cumpleaños, no sólo al llegar a los 40 :P
ResponderEliminaryo lo siento con los 25 ;)
ResponderEliminarThanos: dile a esa gente que en los cumpleaños no se sufre, se disfruta :P
ResponderEliminarIbán: yo también tengo 25 y si quieres un consejo para no deprimirte el día de tu cumpleaños (que es de los mejores del año si no te pilla en medio de exámenes como a mí) es que no reflexiones ese día. Tú sólo abre regalos, come tarta y sopla velas. Verás que bien así... ^_^
Un saludo a ambos!!!
:)
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ResponderEliminarSobre ese tema de las crisis de la edad no puedo dejar de recomendarte un cuento de Pablo Garcinuño que a mí me parece genial. Espero que os guste a ti y a tus lectores. Un saludo.
ResponderEliminarLos viejos roqueros también mueren
Frustrante texto, secundo lo que dijo Thanos_Malkav. Pero independientemente de eso, genial, como siempre :]
ResponderEliminar¡Qué lo pescan mal los 40! No importa, como dice el refrán, la plata va y viene...
ResponderEliminarUn relato pegado a la realidad de muchas personas. Suerte en la reunión de micros de anónima y gracias a Elisa por dejarnos ese enlace con tan buena lectura. Un abrazo.
ResponderEliminarElisa: uy, Garcinuño se apellidaba mi profe de circuitos electrónicos de primero :S Muchas gracias por la sugerencia. Lo cierto es que me he reído un montón con la historia del rockero... jejeje.
ResponderEliminarSusan: muchas gracias, no sabes lo que me alegra que te gusten mis textos, Sus ^_^
Patricia: sí, todo se reduce a una especie de equilibrio cósmico, en el que las cosas buenas se compensan con las malas y viceversa. Puede que dentro de unos años el protagonista esté podrido de dinero... o no.
Maite: gracias por pasarte y regalarme un comentario. A ver qué tal la reunión, aunque con tanto microrrelato sobre crisis no creo que el mío destaque demasiado...
Un saludo a todas!
:)
Cuidado con los de cuarenta que no todos tenemos crisis.
ResponderEliminarViva la juventud.
Saludos y enhorabuena por el medio centenar.
Miguel: ¡así me gusta! La gente debe sentirse orgullosa de su edad y no deprimirse, que no merece la pena vivir angustiado...
ResponderEliminar¡Gracias por pasarte!