No veía al perro por ninguna parte, y eso que debería estar justo ahí, custodiando la enorme puerta de piedra frente a la cual se encontraba ahora. Miró a su alrededor. Ni rastro. ¿Acaso no era ese el umbral que tenía que cruzar? Soltó una maldición; no había pagado una moneda de plata para acabar en el lugar equivocado. Decidió volver a la laguna para obtener indicaciones más concretas ya que, de no asegurarse, podría arrepentirse eternamente. Tres ladridos al otro lado del agua confirmaron sus temores. Se iba a enterar ese maldito barquero. Aceleró el paso, pero cuando llegó a la orilla, Caronte ya había desaparecido.
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Segundo micro prometido por Cuentividad. Éste en concreto es de los pocos textos que me quedan sin publicar de 2009 (con algún retoque de 2010), y se suma indirectamente a la serie de "Dioses griegos", porque se desarrolla en los dominios de Hades. Espero que os guste.
El próximo cuento aparecerá por aquí en Nochevieja. Hasta entonces, tengo bastantes cositas que contaros...
¡Feliz Navidad, Cuentistas!
Acuática, aunque sé menos de lo que quisiera, soy una apasionada por la mitología. Merequetegustó, lo tomo como regalo de Navidad. Un beso grande.
ResponderEliminarHola n_n
ResponderEliminarMe gusta la mitología n_n y me encantan tus micros... más.
Nunca te fíes del barquero XDDD ni de los dioses en general.
Un besito enorme ^^ He recibido la ilustración de Clara *-* estoy ilusionado.
Hasta pronto.
Patricia: pues compartimos afición, porque a mí también me apasiona la mitología. Y, al igual que tú, también me gustaría saber más de lo que sé. Quizá este 2011 tengamos la oportunidad de profundizar un poco más en la materia. Me alegra que te haya gustado el texto y que lo sientas como regalo me hace especialmente feliz ^_^
ResponderEliminarRiver: muchas gracias por seguirte pasando por aquí y por disfrutar con lo que escribo. Yo aún tengo pendiente una entrada tuya, pero es que me está resultando casi imposible ponerme al día con la infinidad de blogs que tengo sin leer. Eso sí, de hoy no pasa. Ah, y estoy segura de que saldrá una fusión chulísima de tu trabajo y el de Clara.
Un abrazo a los dos y ¡feliz Año Nuevo!
:)
Como no podía ser de otra manera estando la mitología griega de por medio: ¡me encanta!
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