¡Hola Cuentistas!
Volvemos con una segunda entrega de la sección de Antologías, esta vez con el mismísimo
Pablo Garcinuño, uno de los microrrelatistas con los que más disfruto ^_^
Pablo es un Cuentista excelente (uno de sus micros es uno de mis imprescindibles: "
Vestido de lunares") y desde que descubrí su antología he descubierto que además (por si fuera poco) también se desenvuelve como pez en el agua en textos más largos.
"
Canguinos o patas de peces" es una antología que Pablo
nos regaló por Navidades y en ella mezcla "canguinos" o cuentos y "patas de peces" o microrrelatos. ¡No os la perdáis, no tiene desperdicio! Y sin más preámbulos, aquí va la entrevista al autor:
¿Cuánto tiempo llevas escribiendo? ¿Cuándo comenzaste con los microrrelatos?
Siempre he necesitado escribir. No ya relatos, ni historias, sino simples estados de ánimo o pensamientos. Ha sido una vía de escape, una terapia que no sabría decir cuándo empezó. Con los microrrelatos comencé cuando estaba en la universidad, pero de una forma más bien esporádica. Recuerdo haber mandado algún micro a la sección que Millás tenía en ‘La Ventana’ (Cadena Ser), e incluso probar suerte en algún concurso. Sin embargo, la cosa no tuvo cierta continuidad hasta que abrí el blog, allá por junio de 2010.
¿De dónde surgió esta afición?
Yo creo que por simple imitación. Uno lee una historia, se emociona y piensa: “Joder, eso lo quiero hacer yo”. Y te pones a probar y probar y probar… y a marear y marear y marear a amigos y familia. “Toma léete esto y dime qué te parece”. “Pero tienes que ser sincero, ¿eh?”. Y así iba intentando que saliera algo medio decente. Un día, de repente, te sale un cuento del que te sientes orgulloso y descubres la mejor sensación del mundo.
¿Por qué te decidiste a abrir un blog? ¿Se han cumplido tus expectativas?
Hice un curso online de escritura en el que conocí a
Elisa de Armas y
Ángel L. Herrero. Ellos me animaron a tener un lugar donde ir sacando mis cosillas. Me pareció una buena forma de obligarme a escribirme con cierta regularidad y así fue. Lo que nunca imaginé es que fuera a conocer a tanta gente gracias al blog. Es alucinante la cantidad de personas dispuestas a comentar y animarte, a darte opiniones y sugerencias, e incluso a emplear su tiempo en organizar distintas actividades: concursos, recopilaciones conjuntas, historias escritas a “
cien manos”… ¡y esas
microquedadas que nos han permitido ponernos cara! Creo que abrir un blog es una de las mejores cosas que he hecho, sinceramente.
¿Qué te llevó a realizar “Canguingos o patas de peces”?
Siempre había soñado con escribir un libro. Era una idea que me rondaba la cabeza hasta que un día decidí hacerlo yo mismo. El planteamiento inicial era hacer un libro de cuentos, pero varias personas me animaron a incluir microrrelatos. Y me puse manos a la obra con la selección de escritos y la corrección de textos, algo que me costó muchísimo. ¡Es muy difícil ser objetivo con tus propias obras! Y un dolor dejar ciertas historias fuera. Intenté pedir consejo a algunas personas cercanas sobre qué debía incluir y qué no. Luego, a
maquetarlo todo, algo que no hubiera podido hacer sin la ayuda de Juan Luis del Pozo (@__Willy_). Y la guinda final, la portada que me regalo Elisa Hernández (@ElisaHer1).
Me parece que tu antología tiene un nombre muy curioso. ¿Puedes explicar qué es un “Canguingo”? ¿Y una “pata de pez”?
Era lo que siempre decían en mi casa cuando preguntabas qué había para comer. “Canguingos y patas de peces”, bromeaba mi madre para no soltar prenda. Al principio pensé en otros nombres, pero cuando incluí los microrrelatos me vino rápida esta idea. Me parece que representa bien las dos caras de la moneda de mi
libro. Yo siempre me he imaginado los “canguingos” como algo contundente, la base del plato, algo así como una chuleta. Así que esos serían los relatos. Y las “patas de peces”, el acompañamiento, las “papas” que van con el filete. Estos son los micros, para picar entre horas.
Si tuvieses que quedarte con un canguingo, ¿cuál sería?
Pufff… ¡Qué difícil! Tengo un especial cariño por ‘Te miro mientras fumas’. Primero, porque cuenta una historia que viví en primera persona y que fue muy importante para mí. Y en segundo lugar, porque fue unos de los primeros relatos del que me sentí realmente orgulloso. Así que lo iba enseñando a todo el que quisiera escucharme. Y a los que no querían, también.
¿Cuál es tu pata de pez predilecta?
¿Tienes una nueva antología en mente? En caso afirmativo, ¿podrías adelantarnos algo?
La verdad es que no. Creo que con este libro tendré para rato porque últimamente me cuesta mucho más escribir que cuando abrí el blog. Pasará tiempo hasta que pueda hacer otra recopilación.
Bueno, pues como ha dicho el autor, ésta es una antología de lo más exclusiva, porque no hay nuevas planificadas en un futuro inmediato. ¡A
descargarla y a leerla!
¡Hasta la próxima entrega!