sábado, 3 de octubre de 2009

Cuentos a partir de mi cuento: participantes

Llevo queriendo escribir esta entrada unos cuantos días, pero al final por A o por B, se me hace tarde o se me olvida. Como hace ya tiempo que se falló el ganador de la semana muchos Cuentistas se han animaron a publicar sus relatos en Internet, con mi frase como comienzo. He ido recolectándolos para que podáis leer las ideas tan chulas que surgieron a partir de una frase tan complicada (tenía tela).
S
i escribiste un cuento con el comienzo "Por ejemplo averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata"y no lo has publicado (o lo has hecho y yo no te he encontrado), mándamelo para que pueda completar mi pequeño recopilatorio. ¡Me hace mucha ilusión conocer todos los cuentos que surgieron de mi cuento!
Bueno, he aquí la colección:

Juguetes Rotos - Thanos Malkav Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Al fin y al cabo, comprar ropa a estas horas no tenía mucho sentido. También era raro el hecho de que mis tíos se hubiesen presentado en casa sin previo aviso con esas caras tan tristes. Mi tía no hacía más que abrazarme mientras me decía que no me preocupara, que todo iba a salir bien, pero, ¿qué había salido mal? ¿Y por qué tenía que ponerme ese estúpido traje negro? O lo más extraño, si el viaje en avión de mis padres duraba sólo una hora, ¿por qué no habían llegado a casa todavía?


Momentos - Adadebruja

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata y también la que me arreglaba la americana, por no nombrar a todas las que allí me rodeaban, en otro momento hubiese sido mi objetivo. Pero esta vez, no dejaba de pensar en todas las palabras memorizadas y allí estaba absorto por la belleza del momento.

A lo lejos se oyó una voz que decía:

- Rápido, sólo quedan cinco minutos

Entonces noté como toda la sangre de mi cuerpo circulaba hacia mi corazón y me encaminé hacia el centro, donde alumbraban los focos y me esperaba un taburete, pensando “es mi momento”.

- Tres, dos, uno… ¡Arriba el telón!


Por ejemplo averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata
- Budoson

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata después de haberse acercado sin decir palabra. Eso podía hacer que mereciera la pena estar en aquella fiesta. Antes de que nadie hablara, me dio dos besos y desapareció por la puerta andando hacia atrás. Se llama Ana Coma, dijo una voz de gorda detrás de mí. Ana Coma, Rebeca Lequer, Marta Gris… Todas esas maravillosas anomalías entraban en mi vida de golpe y salían antes de que fuera capaz de reaccionar. Nunca volvía a saber nada de ninguna de ellas. El tren no pasa sólo una vez, pero pasa muy rápido.

Microrrelato - Ave Fénix

Por ejemplo, averiguar quien era la mujer que me estaba anudando la corbata, debíamos conocernos un poco antes de la puesta en escena y apenas faltaban unas horas, a ella se la veía muy cómoda en su papel, como si fuera una fantasía hecha realidad, en cambio yo estaba muy nervioso, si algo salía mal haría un ridículo espantoso delante de mi ex, la miré otra vez, mi primo no exageraba, es preciosa y tiene una mirada cautivadora, seguro que conquistará a todo el mundo en la boda de mi hijo.


Odds
- Opinión gratuita

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Eso sería interesante. Notaba sus manos trasteando alrededor de mi cuello. Traté de abrir los ojos, era como tener cien kilos de plomo sobre ellos. Entreví su silueta, no parecía muy agraciada. Tuve que beber mucho anoche. Abrí un poco más los ojos. Que raro, no suelo traer ligues a casa. Mi corazón palpitó fuerte. No era una chica. La cuerda se tensó. Reconocí al tipo, el matón del señor Méndez. La cuerda se ciñó un poco más, y recordé las palabras de mi madre: ‘Hijo, este vicio del juego acabará contigo’. Me arrepiento de no haberla escuchado.


El ritmo cubanito
- Juan Maroñas

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Por ejemplo, saber si era ella realmente la que aparecía en mis sueños. Por ejemplo, saber si se llamaba Clara, ese nombre que resonaba en mi mente. Por ejemplo, saber si Clara era la misma persona que últimamente aparecía en mis sueños eróticos. Por ejemplo, saber si los animales de corral del sueño mantenían relaciones impúdicas entre ellos o también conmigo. Por ejemplo, si me gustaría ver los toros en la tele mientras sus carnes se movían al son del ritmo cubanito. Por ejemplo, si podría vivir sólo fantaseando o habría de comer la tostada con mermelada que ella me ponía en la mesa de la cocina mientras cantaba y bailaba agitando el chachachá. Por ejemplo, saber si me vendría la memoria de repente, y si esto me gustaría.


¿In vitro?
- Poetas Vivos

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Su rostro me resultaba familiar. No reconocía el lugar, el sonido de los aparatos y las voces me parecían de otro mundo y las ropas que vestían me parecía ridícula, Cuando se ha visto que con una túnica se complete con corbata, cuando pregunte.

- ¿Qué hago yo aquí? Quien es usted.

- Hijo mío soy tu suegra y estas en un hospital, te has despertado después veinte años de estar inconsciente y te llevo con tu mujer y tus hijos.

- ¿Cuántos hijos tengo?

- Dos, uno de quince años y otro de ocho

¿Se embarazó en mis sueños?


Cerrar los ojos - Marta María López

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Por ejemplo, saber por qué la cara que veía reflejada en sus pupilas no era la mía, sino un amasijo de pellejo y huesos, y por qué aquel cuarto era de un lujo burgués que nunca me habría podido permitir, lleno de velas y flores. O por qué no podía moverme.
Hacía un frío doloroso. Comencé a oír los llantos. Vi a Estela convertida en un cuervo negro y percibí el olor a vino rancio y cera que siempre desprendía el cura. Sólo entonces dejé que me cerrasen los ojos

Inspección
- Abrócháme a ti

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata, qué intenciones tenía, era siempre tan amable, atenta y servicial con todos sus clientes, o sabía qué era “el inspector”. No era excesivamente guapa, pero provocaba aquella segunda mirada que mi timidez no dejaba aprovechar. Lo único que me lleve de aquella parada fue la corbata puesta. A lo lejos detecte una segunda mirada y decidí, por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me iba a poner los huevos.

Corbata - Santamaría

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata me intrigaba, pero lo que de verdad me traía loco era por qué no me podía mover. Era como en los otros mareos, pero peor, era raro. Menos mal que llegó aquel señor y dijo lo del ataúd. Tardé un poco en entenderlo, pero es que no había otra: estoy muerto. ¡Mira!, han cerrado la tapa, ya me deben llevar para la iglesia. Supongo que me habré muerto de aquello que tenía que hacerme las pruebas el doctor, ¿cómo era? Captaplejia… no, catalejia… tampoco… ¡catalepsia! eso es.


Regalo de bodas - Cianuro Cianuro


Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata es una de las cosas que nos obsesiona de ese vídeo.

No dejamos de rebobinar la cinta una y otra vez tratando de averiguar algo de aquella mujer desconocida que, el día de nuestra boda, se me acerca para arreglarme la corbata después de habérmela aflojado durante el baile y, después, me susurra al oído.

Sin embargo, lo que nos aterra es conocer quién nos ha enviado el vídeo, cómo ha podido llegar hasta nuestras manos esta grabación imposible, esta ceremonia que todavía no ha sucedido. Nos produce auténtico pavor: nuestra boda está programada para dentro de dos semanas.


Sin título - Cibeles

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Fin. Me había costado veinte años, pero ahora podía decir orgulloso que había terminado mi novela. Pensé en aquella última frase, la que cerraba mi obra y también mi vida. Pensé en la mujer que me vestía cada día desde hacía cuatro meses, en aquella de ojos negros y pelo oscuro, de manos delicadas y aliento frío. En esa que aguardaba paciente a que terminara mi historia. Pero ahora que lo había hecho ya no tenía motivos para seguir esperando. El alba me sorprendió despierto y pude ver el reflejo de su guadaña. Aquel día no me puso corbata.

Espero que os hayan gustado...
¡Hasta pronto Cuentistas!

2 comentarios:

  1. Holaaaaaaaaa que bonita te ha quedado la entrada !!!! Ya tengo ganas de llegar esta noche a casa y leer todos los minirelatos. Yo siempre busco por internet lo que han escrito otros.

    Un saludo y que pases una buena semana !!!!

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  2. adadebruja: espero que disfrutes la lectura. Yo aún me sorprendo de cómo se pudieron escribir cosas tan buenas partiendo de la frase tan puñetera que dejé como legado... :P
    Te deseo una buena semana a ti también... ¡y una llamada de la Cadena Ser! :)

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