Hace tiempo que quería iniciar una serie de entradas sobre decálogos, pero para cuando quise ponerme a ello, descubrí un blog que tenía montones, así que pensé "¿Para qué voy a hacer algo que ya ha hecho otro?" (esto es un pensamiento un poco ingenieril, pero es que ya casi, casi soy ingeniera, jejeje). La bitácora en la que ya se hizo este trabajo es "Máquina de coser palabras" y la sección concreta es ésta.
De todos modos, aunque tiene montones de decálogos, yo he decidido poner otros que éste no tenga a fin de ir "completando" la colección. Eso sí, sólo pondré los que más me gusten a mí.
Como comienzo, os pongo uno que elaboró Hank Moody, un fantástico microrrelatista (cuyo blog "Dos veces bueno" os animo a visitar), con el que estoy totalmente de acuerdo (aunque quizás añadiría otro punto: "Un microrrelato, una idea"):
Decálogo para escribir (buenos) micros
2. El gancho a la barbilla es más eficaz que la patada en los bajos: busca siempre sorprender al lector con inteligencia, no con chabacanería.
3. Las frases lapidarias, mejor en los cementerios: un micro es una historia, no una reflexión, ni un chascarrillo, ni la gracieta de turno.4. Los jeroglíficos y las adivinanzas déjalos para el dominical: cuenta historias asequibles, que para entenderlas no haga falta una enciclopedia (ni cuatro doctorados en lo que sea que tú sabes o crees saber).
en los momentos más insospechados, y cuando llegues a casa se te habrán olvidado.
8. Lee de todo menos micros: los relatos y las novelas enriquecerán tu imaginación, tu estilo y tus opciones como escritor; los micros (buenos) solo te servirán para comprobar que no sabes escribir micros.
Decálogo feroz, pero tiene mucho de verdad.
ResponderEliminarBesitos
No hay mejor decálogo sobre microrrelatos que aquel que contenga diez microrrelatos. No hay peor decálogo que aquel que olvida que el microrrelato perfecto no tiene reglas, no tiene normas, no tiene , ni siquiera, decálogos que lo definan, porque definir es limitar y limitar, ser injusto.
ResponderEliminarLo sé: chorradas vespertinas.
Y que viva el microrrelato, tan breve como eterno.
(Y que siga así esta web, que me parece muy interesante)
Hank Moody no es el de Californication?
ResponderEliminarPues la verdad que he leído muchos decálogos sobre escritra, pero este no lo concía o no lo recordaba. Tiene mucha razón. Sobre las críticas venidas de tus amigos y familia, vienen bien para animar, pero hay que ser consciente de que no entran a valoración. Y sí, siempre hay que llevar un lápiz y papel, hasta tenerlo en la mesilla de noche e intentar anotar los sueños y los últimos pensamientos que creas conveniente. Un punto muy fuerte en los micros es jugar con lo que no se dice, la imaginación del lector es una de las mejores herramientas del microrrelatista. Un buen Post
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