Hoy se ha desvelado (por fin) quién ha ganado el premio de microrrelato mejor dotado del mundo, el convocado por "Museo de la palabra". En esta ocasión ha vuelto a ser una escritora la que se ha llevado el gato al agua (Rosa Pastor Carballo), pero no puedo comentar qué me ha parecido su texto porque la fundación no lo ha anunciado. Tan sólo que lleva por título "La sopa" (yo participé con "La cena", así que casi acierto...). Me parece fatal que la organización haya tardado un año entero en decidir el fallo y que encima, tras la espera, dejen todo a medias tintas. Otra cosa no, pero recursos tienen, así que si la criba de textos seleccionados la tenían desde mayo, no entiendo como se tardan otros seis en elegir a un ganador y varios finalistas. Poca seriedad...
Asimismo se han concedido tres accésits, a tres cuentos en lengua extranjera. Tampoco estoy muy de acuerdo con esto, porque los accésits deberían haberse escogido entre todos los textos participantes, y no sólo entre los escritos en lengua extranjera (en la próxima edición si la hay, se van a hinchar a textos escritos en otras lenguas, ya veréis). Como no los han colgado aún no puedo valorarlos, pero mucho me temo que habrá pesado más el estar escritos en árabe/hebreo/inglés que la calidad literaria de los mismos (esto es sólo mi opinión, claro, puesto que las valoraciones sobre los escritos son muy personales y no soy quién para decir que uno es mejor que otro si no me baso en mi criterio. Es lo que tiene la literatura, que no existen las verdades absolutas). Me pregunto también si el jurado habrá leído los textos en el idioma original o los habrá pasado por el Google Translator directamente...(lo digo, porque los miembros del jurado, entre los que estaba Pedro Piqueras y todo, no me suenan muy foráneos).
En la relación de finalistas sólo "conozco" a Juan Jacinto Muñoz Rengel, pero espero ver a algún que otro amigo que se coló en la selección en la antología de la edición. En eso sí que se lo curran, hay que reconocerlo, porque "Museo de la palabra" regala los libros que recogen los textos seleccionados (hay que decir tanto lo malo como lo bueno).
En resumen, la Fundación César Égido tendrá mucho dinero y querrá lograr el vínculo de la humanidad a través de la literatura (lo cual me parece muy loable), pero organiza muy mal sus concursos. Yo, pese a ello, no puedo dejar de participar, que si hay suerte, uno se embolsa 7000€ por un microrrelato... Si veo que participa mucha gente, lo traduzco a esperanto y gano 1000€, que también me vienen bien.
Seguiremos informando :)
¡Hasta pronto Cuentistas!
Marina, comparto todo lo que indicas. Me parece que la organización dista mucho de ser perfecta.
ResponderEliminarSuerte para la próxima edición.
Me encanta tu última frase, me has hecho reír.
ResponderEliminar¿Sabes esperanto? Yo también soy de la opinión que en certámenes literarios se guarde seriedad. Algunos incluyen las votaciones finalistas que se hacen por facebook. Eligiendo así como ganadores a los que cuentan con más amigos en dichas redes sociales, eso sí que es "desesperanto".
ResponderEliminarPero para participar en todos los certámenes hay que estar deacuerdo con dichas reglas, osea tener la manga ancha; aunque se aceptan críticas tan acertadas como la tuya.