El lector, ansioso por conocer el final del libro, busca sin éxito las palabras que le faltan a su historia entre los restos de las páginas que han sido arrancadas.
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Con este micro me sumo a la iniciativa de "Relatos indignados", promovida por Miguel Torija y Rosana Alonso. No participé en la primera jornada porque vivo aislada del mundo y no me enteré, pero me alegro de haber llegado a tiempo a ésta. Si queréis sumaros, podéis publicar vuestro micro antes de que acabe el día o prepararlo para la siguiente convocatoria (3 de mayo).
¡Hasta pronto Cuentistas!
Entre tanto recorte, no somos capaces de encontrar los euros que nos faltan...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Qué sutil, Marina. Me parece perfecto, cada cual que piense qué le falta a su vida con los recortes, ya verán que no es solo "estado de bienestar"
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que vamos a tener que buscar muchas palabras.
ResponderEliminarBesitos